Nota Informativa del Consejo General de Colegios Veterinarios de España
La opinión pública y los medios de comunicación de todo el mundo están prestando una gran atención a la epidemia de gripe porcina detectada inicialmente en México y EEUU y que se ha propagado a otros países.
Se trata de una enfermedad humana provocada por un virus gripe tipo A/ H1N1 recombinado, que tiene en su genoma tres componentes: genes porcinos euroasiáticos y americanos, aviares y humanos, y que ha alcanzado la capacidad de propagarse de forma sostenida entre personas.
El cerdo es receptivo a los virus gripe porcina y a los procedentes de otras especies. Cuando un porcino es infectado por más de un tipo de virus, es común que se produzca una recombinación viral entre ellos, formándose virus que contienen genes virales de más de una especie. Este hecho es el que parece haber ocurrido inicialmente en alguna granja de México y explicaría el comportamiento posterior de la infección.
En los momentos actuales la epidemia de gripe arroja un balance de numerosos casos en varios países y algunas personas fallecidas.
En España, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad y Política Social, se están investigando 70 casos y hay diez confirmados (seis en Cataluña, dos en Castilla-La Mancha, uno en la Comunidad Valenciana y uno en el País Vasco) que responden favorablemente a los tratamientos que reciben.
La Organización Mundial de la Salud ha mostrado su profunda preocupación por la evolución de la enfermedad y en la escala de riesgo de las pandemias de gripe, la ha colocado en la fase de alerta 5, que significa que se ha producido la propagación del virus de persona a persona en al menos dos países de una región de la OMS, e implica un indicio claro de la inminencia de una pandemia.
La enfermedad afecta preferentemente a personas adultas jóvenes, aunque puede presentarse en otros grupos de edad. Se transmite por vía respiratoria y los síntomas son similares a los que se observan en personas afectadas por una gripe común y son los siguientes: fiebre alta, superior a 38 grados centígrados, tos, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, dificultad respiratoria, lagrimeo y exudación nasal y, en algunos casos, trastornos digestivos. La mayoría de los casos evoluciona favorablemente, pero algunos desarrollan un cuadro de neumonía, que puede llegar a ser mortal.
Se recomienda acudir al centro de salud más próximo a las personas que sufran estos síntomas y que hayan viajado recientemente a México o a Estados Unidos, o que hayan estado en contacto con ellas.
Este virus es sensible a dos antivirales: oseltamivir (Tamiflú) y zanamivir (Relenza) fármacos muy eficaces como preventivos y como curativos.
Todavía no existe una vacuna para combatir esta nueva cepa gripal y presumiblemente no estará a disposición de la población hasta dentro de unos meses.
Esta gripe es una enfermedad humana. En la actualidad no se ha notificado ningún caso de gripe porcina en las granjas de cerdos españolas. El consumo de productos de origen porcino en nuestro país no entraña ningún riesgo alimentario, por lo que es completamente seguro.
La denominación de gripe porcina, acuñada por los medios de comunicación, se presta a confusión, ya que muchas personas creen que es una enfermedad que en este momento está afectando a cerdos y a personas. Por ello, la OIE acaba de proponer que se modifique su denominación y se califique como “nueva gripe” o en su caso “gripe mexicana ó gripe norteamericana”.
Para más información consultar:
http://www.who.int/es/http://www.msps.es/Madrid, 29 de Abril de 2009