Demasiado escabroso para un pueblo de 630 habitantes: 16 caballos fueron hallados descuartizados junto a la vía del ferrocarril Sevilla-Huelva en un paraje a dos kilómetros de Castilleja del Campo.
Fueron encontrados con las patas delanteras atadas y los arrolló un tren de mercancías el pasado día 1.
Con la mayor salvajada vista en su vida confiesa que se desayunó la mañana de Año Nuevo el policía local de Castilleja del Campo Javier Ramos: en un tramo de hasta 600 metros en torno a las vías del tren estaban esparcidos los restos triturados de hasta 16 caballos, un caso que ya investiga el Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona).
Los animales fueron encontrados por la Policía Local de Carrión de los Céspedes a un kilómetro de este casco urbano –en concreto en un camino junto a un paso a nivel sin barrera– sobre las 8.00 horas del pasado martes. Según el informe del Seprona y la Policía Judicial de la Guardia Civil, el tren de mercancías que arrolló a los animales tuvo que ser reparado inmediatamente después en Carrión de los Céspedes, aunque el servicio de prensa de Renfe descartó que se hubieran producido incidencias en el tráfico de viajeros.
En el mismo informe señala la Guardia Civil que los animales aparecieron con las patas delanteras trabadas para que no pudieran correr, por lo que investigan si se trató de un descuido del dueño o si alguien colocó su cabaña completa, con animales de todas las edades, en plenas vías del tren para su exterminio a conciencia.
El veterinario de Sanlúcar la Mayor, según explicó ayer el policía local, logró identificar a dos de los animales a través del chip de control. El Seprona expuso, por su parte, que todos los animales estaban “regularizados”, pero su propietario –a quien ayer aún no habían localizado ni la Policía Local ni la Guardia Civil– aún no los ha dado de baja. La limpieza de las vías del tren, que comenzó a las 14.15 horas, se prolongó a lo largo de cuatro horas más.
Fueron encontrados con las patas delanteras atadas y los arrolló un tren de mercancías el pasado día 1.
Con la mayor salvajada vista en su vida confiesa que se desayunó la mañana de Año Nuevo el policía local de Castilleja del Campo Javier Ramos: en un tramo de hasta 600 metros en torno a las vías del tren estaban esparcidos los restos triturados de hasta 16 caballos, un caso que ya investiga el Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona).
Los animales fueron encontrados por la Policía Local de Carrión de los Céspedes a un kilómetro de este casco urbano –en concreto en un camino junto a un paso a nivel sin barrera– sobre las 8.00 horas del pasado martes. Según el informe del Seprona y la Policía Judicial de la Guardia Civil, el tren de mercancías que arrolló a los animales tuvo que ser reparado inmediatamente después en Carrión de los Céspedes, aunque el servicio de prensa de Renfe descartó que se hubieran producido incidencias en el tráfico de viajeros.
En el mismo informe señala la Guardia Civil que los animales aparecieron con las patas delanteras trabadas para que no pudieran correr, por lo que investigan si se trató de un descuido del dueño o si alguien colocó su cabaña completa, con animales de todas las edades, en plenas vías del tren para su exterminio a conciencia.
El veterinario de Sanlúcar la Mayor, según explicó ayer el policía local, logró identificar a dos de los animales a través del chip de control. El Seprona expuso, por su parte, que todos los animales estaban “regularizados”, pero su propietario –a quien ayer aún no habían localizado ni la Policía Local ni la Guardia Civil– aún no los ha dado de baja. La limpieza de las vías del tren, que comenzó a las 14.15 horas, se prolongó a lo largo de cuatro horas más.
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