Echaremos de menos tus cartas llenas de realismo y sinceridad.Descanse en paz.A sus familiares y amigos les envío mi más sentido pésame.
Una de sus cartas :
Se nos fue don Juan Valderrama
Se nos fue esa excelente persona y grandioso artista conocido por todos como Juanito Valderrama. Y este que escribe no puede dejar de evocar, el que hace 40 años, aproximadamente, este señor llegó a Alcalá de los Gazules, en concreto al Bar La Parada, a tomar un café, en unión de un amigo. Ni qué decir tiene que ya en aquel tiempo era reconocido como todo un personaje, y uno de los mejores artistas de la época. Obviamente causó el lógico revuelo, al igual que en nuestros días lo causan David Bisbal u otros famosos semejantes. No olvidemos que por las circunstancias que nos tocó vivir a los españolitos de la época, nuestro artista cantaba "El emigrante", y todos sacábamos los pañuelos, porque el que más o el que menos tenía un ser querido fuera de España.Bien, pues en dicho pueblo, de toda la vida, era muy conocido "Juan Raro", un personaje deficiente y entrañable al que todos apreciaban porque a pesar de su discapacidad psíquica, no se metía con nadie. Tan solo se dedicaba a dialogar consigo mismo, en eternos soliloquios. Bajito, muy bajito, y con unos ojillos minúsculos, Juan Raro y su raída vestimenta era algo típico en dicha localidad.Pues bien cuando más gente de la localidad se había congregado en torno al admirado artista, que atendía a su público con amabilidad, pues Juanito Valderrama era afable por naturaleza, llegó Ceferino, un hermano político del abajo firmante, y con total seriedad y celebridad, parsimoniosamente, comentó en la reunión:-Oigan señores, no le notáis a este excelente artista que nos honra hoy aquí a todos con su presencia, y al que tenemos presente, un gran parecido con don Juan Raro.Hasta entonces nadie cayó en la cuenta, pero efectivamente el artista y Juan Raro eran como dos gotas de agua, si te ponías a compararlos.Los allí presentes no sabíamos como reaccionar, debatiéndonos entre los deseos de reírnos a carcajadas, por un lado, y por el otro intentando desmesuradamente tragarnos nuestros imperantes anhelos de risotadas, por el respeto debido que merecía el artista.Para tranquilidad de todos los allí presentes, -gracias al socorrido don que Ceferino tuvo el acierto de colocar delante del nombre de nuestro personajillo- Juanito Valderrama pensó que había sido comparado con uno de los caciques ricachones del pueblo, y tan solo comentó que... "Con toda seguridad esperaba que dicho caballero supiera llevar el sombrero de ala ancha con el estilo con que lo portaba él".Muchos años después de la ocurrencia de esta anécdota pasó a mejor vida nuestro Juan Raro, con posterioridad le tocó a Ceferino, y hace escasos días nos abandonó uno de los mejores artistas de flamenco existente en los anales de nuestra historia. Que descanse en paz, y Dios le tenga en su Santa Gloria. ¡Vaya por usted don Juan Valderrama!Diego Ríos Pérez. BENALUP-CASAS VIEJAS
Se nos fue esa excelente persona y grandioso artista conocido por todos como Juanito Valderrama. Y este que escribe no puede dejar de evocar, el que hace 40 años, aproximadamente, este señor llegó a Alcalá de los Gazules, en concreto al Bar La Parada, a tomar un café, en unión de un amigo. Ni qué decir tiene que ya en aquel tiempo era reconocido como todo un personaje, y uno de los mejores artistas de la época. Obviamente causó el lógico revuelo, al igual que en nuestros días lo causan David Bisbal u otros famosos semejantes. No olvidemos que por las circunstancias que nos tocó vivir a los españolitos de la época, nuestro artista cantaba "El emigrante", y todos sacábamos los pañuelos, porque el que más o el que menos tenía un ser querido fuera de España.Bien, pues en dicho pueblo, de toda la vida, era muy conocido "Juan Raro", un personaje deficiente y entrañable al que todos apreciaban porque a pesar de su discapacidad psíquica, no se metía con nadie. Tan solo se dedicaba a dialogar consigo mismo, en eternos soliloquios. Bajito, muy bajito, y con unos ojillos minúsculos, Juan Raro y su raída vestimenta era algo típico en dicha localidad.Pues bien cuando más gente de la localidad se había congregado en torno al admirado artista, que atendía a su público con amabilidad, pues Juanito Valderrama era afable por naturaleza, llegó Ceferino, un hermano político del abajo firmante, y con total seriedad y celebridad, parsimoniosamente, comentó en la reunión:-Oigan señores, no le notáis a este excelente artista que nos honra hoy aquí a todos con su presencia, y al que tenemos presente, un gran parecido con don Juan Raro.Hasta entonces nadie cayó en la cuenta, pero efectivamente el artista y Juan Raro eran como dos gotas de agua, si te ponías a compararlos.Los allí presentes no sabíamos como reaccionar, debatiéndonos entre los deseos de reírnos a carcajadas, por un lado, y por el otro intentando desmesuradamente tragarnos nuestros imperantes anhelos de risotadas, por el respeto debido que merecía el artista.Para tranquilidad de todos los allí presentes, -gracias al socorrido don que Ceferino tuvo el acierto de colocar delante del nombre de nuestro personajillo- Juanito Valderrama pensó que había sido comparado con uno de los caciques ricachones del pueblo, y tan solo comentó que... "Con toda seguridad esperaba que dicho caballero supiera llevar el sombrero de ala ancha con el estilo con que lo portaba él".Muchos años después de la ocurrencia de esta anécdota pasó a mejor vida nuestro Juan Raro, con posterioridad le tocó a Ceferino, y hace escasos días nos abandonó uno de los mejores artistas de flamenco existente en los anales de nuestra historia. Que descanse en paz, y Dios le tenga en su Santa Gloria. ¡Vaya por usted don Juan Valderrama!Diego Ríos Pérez. BENALUP-CASAS VIEJAS
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