27 mayo 2009

Soñar despierto




Las diferencias entre PP y Psoe cada vez son más palpables y esas palabras , salidas de tono e insultos entre los adversarios.Yo hablaba con unos amigos de dos grandes problemas en la política actual española, dos problemas que si llegaran a solucionarse harían que los ciudadanos vieran de forma distinta a los políticos y a los que de una u otra forma dan su tiempo para ayudar a los demás , ya sea de forma local, provincial o nacional.
El primero de los problemas es la ley electoral que permite a los mandatarios perpetuarse en el poder llegando a implantar verdaderas telas de araña, verdaderos hilos bien tejidos que hacen imposible que otro partido pueda ganar o acercarse a ello. Lo vemos en Andalucía donde el régimen de Chaves ahora va camino de ser el régimen de Griñan o en Galicia donde Fraga estuvo muchos años de la misma forma. La ley electoral jamar debería permitir más allá de 8 años a un político sustentar un mismo cargo en la presidencia, en la alcaldía o en el parlamento.
Esa ley permite y favorece la implantación totalitaria, permite tejer redes sociales y económicas que influyen no sólo metiendo miedo a los demás sino intentando amedrentar a los que de una u otra manera tienen que juzgar casos particulares. La corruptela política, la prevaricación, el cohecho, etc normalmente van unidos a la continuidad en el poder.
En segundo lugar el bipartidismo Psoe-PP hace que hoy día la alternancia política brille por su ausencia. En España este bipartidismo es bastante dañino e inevitablemente la democracia y la alternancia en el poder son sus víctimas. En España o somos del Barca o somos del Madrid, o somos del PP o somos del PSOE y no hay más.
Me alegraría que algún día un partido como UPyD saliera adelante y rompiera el bipartidismo y también seria bueno que de una vez algún presidente diera un paso hacia adelante para cambiar la ley electoral, para impedir la continuidad y para que siempre fuera la lista más votada la que gobernara, sin pactos raros, sin necesidad de que partidos minoritarios manejen las riendas de un país. Y después queda tomar ejemplo de los alemanes, en su formalidad alemana, en su rigidez horaria y en el buen pulso a la hora de gobernar con una gran coalición nacional de derechas e izquierdas. Ahora es casi el momento, es el momento de un gran pacto de estado o de convocar elecciones generales porque ya sabemos que los que nos gobiernan nos llevan al precipicio y la oposición sigue callada a la espera de un desastre mayor para tomar cartas en el asunto.

No hay comentarios: