17 diciembre 2006

HISTORIAS DE UN VETERINARIO RURAL

Este ternero nació de un parto complicado,los propios ganaderos habían fracturado su mano tirando para que naciera.Era de noche,no nacía porque no tená sitio para nacer,era más grande que la pelvis de la madre.Nació por cesárea en Los Badalejos con una fractura de su mano.Quizás el remordimiento de sus dueños por lo que hicieron antes de nacer,les instó a que luego cuidasen de él con una gran cariño.Con una férula y un entablillado quien podía decir al animal que no apoyara?Imposible.
Por este motivo le fabricaron los que en el campo le llaman un catre.Apoya sus extremidades pero no le deje echar todo el peso.Fue un gran éxito.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, ante todo, sé que es un poco tarde para hacer un comentario en este tema, pero me veo casi obligada: la verdad es que los ganaderos solo intentaron hacer lo que creyeron mejor; que nadie piense que se hizo por otro motivo, simplemente se hizo pensando en que con una ayudita, el bebé saldría más facilmente. El tiempo que vivió, lo vivió más que feliz.
Y el comentario no se ha hecho antes porque no sabia de la existencia de esta entrada en el blog. Un saludo

Anónimo dijo...

Por cierto, se llamaba currito