La polémica por el cambio de nombre del CEIP Padre Muriel de Benalup ha quedado finalmente zanjada y las cosas permanecen como estaban: el colegio se seguirá llamando igual.
Cuando se conoció la propuesta para el cambio de denominación, un grupo de vecinos de la localidad se lanzaron a recoger firmas en contra de la medida.
Roberto Ríos, uno de los impulsores de la recogida de firmas explica que “se han contabilizado un total de 794 firmas”. Esto se une a un cuestionario enviado a los padres de los alumnos del centro educativo en el que se preguntaba si estaban de acuerdo con el cambio de nombre y el 70% contestaron que “no”.
Al parecer, la idea nació en el claustro del centro, aunque ahora han tenido que dar marcha atrás ante el apoyo popular para que no se produzca el cambio de nombre.
La propuesta podría haber nacido por la Ley de Memoria Histórica y de la nueva Ley de Símbolos que retira crucifijos y otras imágenes religiosas de colegios y edificios oficiales.
Padre Muriel fue un sacerdote que vivió en Benalup de 1934 y 1966. El ex director del centro Juan Antonio Aguilera fue otro de los que se mostraron contrarios: “Desde mi modesta opinión pido al Claustro y al Consejo Escolar de dicho centro que antes de decidirse a cambiar el nombre lo mediten porque me gustaría que se respetara la memoria de una persona que se involucró en Benalup con los problemas que les tocó vivir”, dijo en un texto aparecido en varios blogs de internet.
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