18 junio 2007

El indulto:la lidia,los puyazos,las banderillas y la primera cura


Durante la lidia,y no antes como se habla en círculos antitaurinos,se producen diferentes daños al toro con el único fin de hacer que pierda sangre ,fuerza y provocar que embista con la cabeza más cerca del suelo,de forma que actué de una forma menos brusca.La lidia del animal sin la consabida perdida de sangre provocaría en el animal una situación de congestión y muerte.
Las heridas más peligrosas y más fuertes en el animal son provocadas por la puya o garrocha de picar. Las heridas de las banderillas sólo afectan a la piel.
Las heridas de la puya pueden medir hasta 25 cm de profundidad y no es porque la longitud de la misma sea tal,sino que la fuerza del toro y la presión hace que los musculos se compriman,de forma que la profundidad es mayor que la longitud de la puya.
Estas heridas son las que luego tenemos que curar.El problema no son las heridas,es el estres,la paliza a la que se somete al animal con el viaje de ida y vuelta y además las altas temperaturas de la época taurina.
El toro debe curarse en cuanto antes realizando una limpieza de las heridas y desinfección con agua oxigenada,betadine,etc retirando los restos de coagulos y tejidos que no están en buen estado.
Esa cura se hace en la plaza o bien la primera noche cuando el toro llega a la finca.

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