La medicina veterinaria no siempre ha estado a la mano de la gente del campo,ello estaba además condicionado por la carencia de medios de locomoción,por lo que los primeros veterinarios o albeitares tenían que recorrer largas distancias a caballo.Ello dificultaba el pronóstico de los casos y en muchas ocasiones hacía imposible la asistencia.
Por eso, en muchos lugares existían personas que ejercían la profesión a su manera ,normalmente los herradores,y a veces existían creencias de poderes extraordinarios.
Recuerdo como un amigo me decía que tenía poderes curativos con las manos,y lo decía porque era sietemesino.Desde aquella vez han sido muchos los casos donde personas sietemesinas han intentado curar con sus manos algún que otro cólico,diarreas,procesos metabólicos.Y otras muchas veces,cuando la casos clínicos han tenido un final feliz,he visto como los ganaderos han creído más a los curanderos que a la farmacología y a la medicina.
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